Álvaro y sus locas costumbres.
Hoy
Álvaro nos ha contado que en Francia hace unos siglos no se podía cortar la lechuga con cuchillo. Esto era debido a que estaban hechos de plata y este metal al contacto con el vegetal producía una reacción química que hacía que los utensilios se estropeasen. Hoy en día aún hay gente en el país vecino que sigue negándose a cortar las lechugas con cuchillo por seguir la tradición. Estos locos galos.